Vacunación evitará bancarrota sanitaria en un mundo de 7 mil millones, dice Nobel de Medicina 2007
Texto: Antimio Cruz Fotos: Crónica y Antimio Cruz
Los gobiernos del mundo deben invertir más dinero en vacunación y en salud preventiva para evitar que las pandemias provoquen una bancarrota internacional ahora que se ha alcanzado la cifra de 7 mil millones de habitantes, dijo el Premio Nobel de Medicina 2007, Oliver Smithies, a menos de una semana de que la Organización de las Naciones Unidas informe que la cantidad de seres humanos creció mil millones de individuos en sólo 12 años.
"Los gobiernos del mundo enfrentan hoy dos grandes retos y deben adelantarse a ellos: por un lado, sabemos que la población vivirá más años y esto generará más gastos a los sistemas de salud nacionales para atender las enfermedades degenerativas que acompañan al envejecimiento, pero por otra parte, las diferencias económicas entre país s y la pobreza que aún persiste hace que todavía haya muchos países donde las enfermedades infecciosas generan la muerte de miles de personas”, dijo a Ciencia Budget el profesor e investigador de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos.
Desde el punto de vista del experto en reparación de genes, una epidemia en los países más pobres del planeta podría salirse de control si no hay inversión suficiente en vacunación y en infraestructura sanitaria. Adicionalmente, si se presenta una pandemia, combinada con los gastos de las enfermedades de la vejez, no habrá dinero que alcance en el mundo para mantener saludables a los seres humanos, sostiene el científico de origen británico.
“Como observador de la gente que trabaja en salud pública puedo decir que impulsar la vacunación es una cosa muy inteligente. Esta idea me viene porque a lo largo de los años hemos visto mucha evidencia de que prevenir las enfermedades es mucho más efectivo y barato que tratar estas mismas enfermedades.
“Desde el punto de vista de economía de la salud la vacuna es la herramienta con mayores calificaciones por su costo-efectividad. Si el mundo entero se enfocara decididamente en campañas de vacunación masiva contra las principales enfermedades infecciosas, podríamos tener una buena esperanza de tener poblaciones saludables, pero también sistemas nacionales de salud fuertes”, indicó.
De acuerdo con la revista británica The Economist uno de los escenarios que pueden presentarse entre los años 2011 y 2050 será un acelerado crecimiento de la población hasta alcanzar los 9 mil millones de personas y después un estancamiento en el que ya no habría tantos nacimientos, pero las necesidades de recursos seguirían creciendo debido a que habrá una gran cantidad de población envejeciendo.
Aunque se espera que la Organización Mundial de la Salud emita algún comunicado evaluando los retos que implica una población de 7 mil millones de seres humanos, uno de los datos que parecen tener una inercia muy clara es el hecho de que las regiones donde hay más niños y jóvenes son los países más pobres, principalmente África, el sureste asiático y América Latina. En ellos es mucho más urgente el tema de la vacunación universal.
“El otro gran problema de salud pública que yo veo y que se puede palpar de manera muy directa en África es el hambre y la falta de infraestructura sanitaria. Esto provoca que las personas tengan organismos muy vulnerables a un conjunto de enfermedades que no preocupan a los pobladores de países industrializados. Aquí está muy claro que los países ricos tendrán que asumir una responsabilidad más decidida para contener problemas gravs de salud en países pobres, pues el mundo está más globalizado. En cierto modo, los países industrializados ya han usado muchos recursos del planeta y es tiempo de que devuelvan algo para equilibrar el bienestar”, concluyó Smithies.
Los gobiernos del mundo deben invertir más dinero en vacunación y en salud preventiva para evitar que las pandemias provoquen una bancarrota internacional ahora que se ha alcanzado la cifra de 7 mil millones de habitantes, dijo el Premio Nobel de Medicina 2007, Oliver Smithies, a menos de una semana de que la Organización de las Naciones Unidas informe que la cantidad de seres humanos creció mil millones de individuos en sólo 12 años.
"Los gobiernos del mundo enfrentan hoy dos grandes retos y deben adelantarse a ellos: por un lado, sabemos que la población vivirá más años y esto generará más gastos a los sistemas de salud nacionales para atender las enfermedades degenerativas que acompañan al envejecimiento, pero por otra parte, las diferencias económicas entre país s y la pobreza que aún persiste hace que todavía haya muchos países donde las enfermedades infecciosas generan la muerte de miles de personas”, dijo a Ciencia Budget el profesor e investigador de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos.
Desde el punto de vista del experto en reparación de genes, una epidemia en los países más pobres del planeta podría salirse de control si no hay inversión suficiente en vacunación y en infraestructura sanitaria. Adicionalmente, si se presenta una pandemia, combinada con los gastos de las enfermedades de la vejez, no habrá dinero que alcance en el mundo para mantener saludables a los seres humanos, sostiene el científico de origen británico.
“Como observador de la gente que trabaja en salud pública puedo decir que impulsar la vacunación es una cosa muy inteligente. Esta idea me viene porque a lo largo de los años hemos visto mucha evidencia de que prevenir las enfermedades es mucho más efectivo y barato que tratar estas mismas enfermedades.
“Desde el punto de vista de economía de la salud la vacuna es la herramienta con mayores calificaciones por su costo-efectividad. Si el mundo entero se enfocara decididamente en campañas de vacunación masiva contra las principales enfermedades infecciosas, podríamos tener una buena esperanza de tener poblaciones saludables, pero también sistemas nacionales de salud fuertes”, indicó.
De acuerdo con la revista británica The Economist uno de los escenarios que pueden presentarse entre los años 2011 y 2050 será un acelerado crecimiento de la población hasta alcanzar los 9 mil millones de personas y después un estancamiento en el que ya no habría tantos nacimientos, pero las necesidades de recursos seguirían creciendo debido a que habrá una gran cantidad de población envejeciendo.
Aunque se espera que la Organización Mundial de la Salud emita algún comunicado evaluando los retos que implica una población de 7 mil millones de seres humanos, uno de los datos que parecen tener una inercia muy clara es el hecho de que las regiones donde hay más niños y jóvenes son los países más pobres, principalmente África, el sureste asiático y América Latina. En ellos es mucho más urgente el tema de la vacunación universal.
“El otro gran problema de salud pública que yo veo y que se puede palpar de manera muy directa en África es el hambre y la falta de infraestructura sanitaria. Esto provoca que las personas tengan organismos muy vulnerables a un conjunto de enfermedades que no preocupan a los pobladores de países industrializados. Aquí está muy claro que los países ricos tendrán que asumir una responsabilidad más decidida para contener problemas gravs de salud en países pobres, pues el mundo está más globalizado. En cierto modo, los países industrializados ya han usado muchos recursos del planeta y es tiempo de que devuelvan algo para equilibrar el bienestar”, concluyó Smithies.