Genio mexicano de 25 años gana beca para estudiar con Nobel de Física 2010
Texto: Antimio Cruz Foto: Antimio Cruz
Si el “Chicharito” Hernández tiene a un mítico maestro en la figura del entrenador de futbol Sir Alex Ferguson, otro brillantísimo joven mexicano, Marcelo Lozada Hidalgo, también llegará a Inglaterra para ser dirigido por un genio, pero de la ciencia: el Premio Nobel de Física 2010, experto en grafenos y en demostraciones de levitación, André Geim.
Quizá es criticable comparar a un futbolista con un científico, pero hay elementos que invitan a hacerlo, para empezar, los dos son mexicanos y los dos son jóvenes. Mientras el “Chícharito”, de 23 años, defiende los colores del equipo Manchester United, el joven Lozada Hidalgo, de 25 años, hará ciencia en los laboratorios de la Universidad de Manchester, que han sido galardonados con 25 Premios Nobel en un siglo.
Otro factor que ha sido clave para el éxito de los dos personajes públicos es que ambos hablan perfecto inglés.
No es exagerado decir que es un genio el joven mexicano que resultó ganador de la inédita beca André Geim, que se entrega por primera y única ocasión gracias a un convenio firmado en 2009 entre el gobierno mexicano y la universidad británica fundada hace 187 años.
El primer dato que se dio a conocer del joven seleccionado es que se trata de un violinista profesional, lo cual confundió un poco y estimuló el impacto siguiente, al informarse que es un hombre que estudió tres carreras, casi en paralelo: economía y matemáticas aplicadas, en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), y física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Además, actualmente estudia la maestría en física, en la UNAM, con promedio de diez.
Genios son también los otros 20 aspirantes de toda la república mexicana con los que se tuvo que medir Lozada Hidalgo para quedar entre los finalistas y después ganar la beca con una exposición que fue calificada como “impecable” por el Vicerrector y decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Manchester Colin Bailey.
No se trata de una beca cualquiera y eso se podía percibir por el hecho de que todos los directivos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología –algo así como el Estado Mayor de la ciencia mexicana— llenaron los asientos de la mesa de consejo para participar en la ceremonia del anuncio de esta beca.
La estancia de Marcelo Lozada Hidalgo cerca del Nobel André Geim, le ayudará a conocer más de un material que es 200 veces más resistente que el acero, pero mucho más ligero y con alta capacidad para transmitir electricidad y calor: el grafeno.
De André Geim se pueden decir muchas cosas, por ejemplo que es muy joven pues tiene 53 años. Pero algo que hace único a Geim es que fue el primer científico que primero ganó un Premio Ig Nobel y luego un verdadero Nobel.
El Ig Nobel, que son los “premios que primero hacen reir para después pensar” -según la revista Nature-, lo ganó en el año 2000 al hacer levitar una rana con imanes. Pero en 2010 ganó el Nobel serio, por sus descubrimientos y trabajos en grafeno. Con él trabajará nuestro joven genio mexicano, quien ya prometió volver al país al concluir esta beca.
Si el “Chicharito” Hernández tiene a un mítico maestro en la figura del entrenador de futbol Sir Alex Ferguson, otro brillantísimo joven mexicano, Marcelo Lozada Hidalgo, también llegará a Inglaterra para ser dirigido por un genio, pero de la ciencia: el Premio Nobel de Física 2010, experto en grafenos y en demostraciones de levitación, André Geim.
Quizá es criticable comparar a un futbolista con un científico, pero hay elementos que invitan a hacerlo, para empezar, los dos son mexicanos y los dos son jóvenes. Mientras el “Chícharito”, de 23 años, defiende los colores del equipo Manchester United, el joven Lozada Hidalgo, de 25 años, hará ciencia en los laboratorios de la Universidad de Manchester, que han sido galardonados con 25 Premios Nobel en un siglo.
Otro factor que ha sido clave para el éxito de los dos personajes públicos es que ambos hablan perfecto inglés.
No es exagerado decir que es un genio el joven mexicano que resultó ganador de la inédita beca André Geim, que se entrega por primera y única ocasión gracias a un convenio firmado en 2009 entre el gobierno mexicano y la universidad británica fundada hace 187 años.
El primer dato que se dio a conocer del joven seleccionado es que se trata de un violinista profesional, lo cual confundió un poco y estimuló el impacto siguiente, al informarse que es un hombre que estudió tres carreras, casi en paralelo: economía y matemáticas aplicadas, en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), y física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Además, actualmente estudia la maestría en física, en la UNAM, con promedio de diez.
Genios son también los otros 20 aspirantes de toda la república mexicana con los que se tuvo que medir Lozada Hidalgo para quedar entre los finalistas y después ganar la beca con una exposición que fue calificada como “impecable” por el Vicerrector y decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Manchester Colin Bailey.
No se trata de una beca cualquiera y eso se podía percibir por el hecho de que todos los directivos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología –algo así como el Estado Mayor de la ciencia mexicana— llenaron los asientos de la mesa de consejo para participar en la ceremonia del anuncio de esta beca.
La estancia de Marcelo Lozada Hidalgo cerca del Nobel André Geim, le ayudará a conocer más de un material que es 200 veces más resistente que el acero, pero mucho más ligero y con alta capacidad para transmitir electricidad y calor: el grafeno.
De André Geim se pueden decir muchas cosas, por ejemplo que es muy joven pues tiene 53 años. Pero algo que hace único a Geim es que fue el primer científico que primero ganó un Premio Ig Nobel y luego un verdadero Nobel.
El Ig Nobel, que son los “premios que primero hacen reir para después pensar” -según la revista Nature-, lo ganó en el año 2000 al hacer levitar una rana con imanes. Pero en 2010 ganó el Nobel serio, por sus descubrimientos y trabajos en grafeno. Con él trabajará nuestro joven genio mexicano, quien ya prometió volver al país al concluir esta beca.