Con un trozo de su desierto, México podría satisfacer demanda de energía.
Texto y foto: Antimio Cruz
México tiene un gran potencial para generar electricidad usando la energía del sol, pero contar con esa riqueza no servirá si los mexicanos no crean tecnología para almacenar y transportar ese recurso energético desde el desierto hacia las zonas más pobladas del país, dijo este martes, en la Ciudad de México, el ganador del Premio Nobel de Química 1996 Robert F. Curl.
El científico estadunidense explicó que un solo terreno cuadrado del desierto mexicano, de 30 kilómetros por lado, sería capaz de generar energía equivalente a mil Gigawatts, mientras que todo el país está consumiendo actualmente 57 Gigawatts.
“Sus desiertos podrían satisfacer fácilmente el monto de energía que requiere todo el país, pero hay que pensar en cómo almacenar y cómo llevar esa energía a cualquier lado”, enfatizó el experto que recibió hace 15 años el Nobel, junto con Harold Kroto y Richard Smalley, por el descubrimiento de los fullerenos, que son la tercera estructura más estable del carbono, después del diamante y el grafito.
Curl participó en la segunda jornada de la Semana de la Ciencia y la Innovación 2011, en el Palacio de Minería de la Ciudad de México, donde subrayó que éste es el momento ideal para que México invierta en tecnologías de energía limpia, antes de que los combustibles fósiles se hagan más escasos y los países tengan que gastar enormes volúmenes de recursos en pagar petróleo y al mismo tiempo desarrollar tecnologías limpias.
Desde su punto de vista, México ha hecho un excelente trabajo aprovechando la fuerza de sus ríos y presas para generar un sistema de energía hidroeléctrica mejor que el de Estados Unidos. Sin embargo aún hace falta impulsar la investigación para aprovechar la energía solar y eólica.
“En México se necesita invertir en las grandes redes o mayas de transporte de energía de alto poder, las llamadas Grid, para llevar electricidad en grandes volúmenes a lo largo de grandes distancias. En Estados Unidos, que es un consumidor voraz de energía, hemos llegado al punto de encontrarnos en una situación desesperante por no poder mover grandes cantidades de electricidad de una a otra parte del país. Ustedes pueden evitar ese problema adelantándose a algo que parece evidente: en los próximos 40 años van a tener que hacer una transición forzosa de las fuentes de energía fósil a la energía generada con radiación solar”, dijo Curl a Ciencia Budget.
El profesor de la Universidad de Rice, en Houston, Texas, dijo que la necesidad de desarrollar tecnologías de almacenamiento también es indispensable porque no se puede correr el riesgo de que una economía se detenga por la falta de energía solar en las noches o en temporadas nubladas.
“Ya hay algunos sistemas de baterías pero todavía no son baterías para los grandes volúmenes de energía que requiere todo un país. Estamos hablando de grandes volúmenes, y de que el potencial que tiene México para generar electricidad con energía solar es varias veces superior a lo que requiere el país para funcionar, incluso tendría excedentes”, concluyó.
México tiene un gran potencial para generar electricidad usando la energía del sol, pero contar con esa riqueza no servirá si los mexicanos no crean tecnología para almacenar y transportar ese recurso energético desde el desierto hacia las zonas más pobladas del país, dijo este martes, en la Ciudad de México, el ganador del Premio Nobel de Química 1996 Robert F. Curl.
El científico estadunidense explicó que un solo terreno cuadrado del desierto mexicano, de 30 kilómetros por lado, sería capaz de generar energía equivalente a mil Gigawatts, mientras que todo el país está consumiendo actualmente 57 Gigawatts.
“Sus desiertos podrían satisfacer fácilmente el monto de energía que requiere todo el país, pero hay que pensar en cómo almacenar y cómo llevar esa energía a cualquier lado”, enfatizó el experto que recibió hace 15 años el Nobel, junto con Harold Kroto y Richard Smalley, por el descubrimiento de los fullerenos, que son la tercera estructura más estable del carbono, después del diamante y el grafito.
Curl participó en la segunda jornada de la Semana de la Ciencia y la Innovación 2011, en el Palacio de Minería de la Ciudad de México, donde subrayó que éste es el momento ideal para que México invierta en tecnologías de energía limpia, antes de que los combustibles fósiles se hagan más escasos y los países tengan que gastar enormes volúmenes de recursos en pagar petróleo y al mismo tiempo desarrollar tecnologías limpias.
Desde su punto de vista, México ha hecho un excelente trabajo aprovechando la fuerza de sus ríos y presas para generar un sistema de energía hidroeléctrica mejor que el de Estados Unidos. Sin embargo aún hace falta impulsar la investigación para aprovechar la energía solar y eólica.
“En México se necesita invertir en las grandes redes o mayas de transporte de energía de alto poder, las llamadas Grid, para llevar electricidad en grandes volúmenes a lo largo de grandes distancias. En Estados Unidos, que es un consumidor voraz de energía, hemos llegado al punto de encontrarnos en una situación desesperante por no poder mover grandes cantidades de electricidad de una a otra parte del país. Ustedes pueden evitar ese problema adelantándose a algo que parece evidente: en los próximos 40 años van a tener que hacer una transición forzosa de las fuentes de energía fósil a la energía generada con radiación solar”, dijo Curl a Ciencia Budget.
El profesor de la Universidad de Rice, en Houston, Texas, dijo que la necesidad de desarrollar tecnologías de almacenamiento también es indispensable porque no se puede correr el riesgo de que una economía se detenga por la falta de energía solar en las noches o en temporadas nubladas.
“Ya hay algunos sistemas de baterías pero todavía no son baterías para los grandes volúmenes de energía que requiere todo un país. Estamos hablando de grandes volúmenes, y de que el potencial que tiene México para generar electricidad con energía solar es varias veces superior a lo que requiere el país para funcionar, incluso tendría excedentes”, concluyó.