Recuperan plata de radiografías viejas con método inventado en la UAM-Iztapalapa
TEXTO: Antimio Cruz FOTOS: Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Iztapalapa
La Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Iztapalapa (UAM-I) desarrolló y patentó un método químico que permite recuperar la plata contenida en radiografías que ya no se usan. El procedimiento patentado, conserva intacta la laminilla y sólo retira la plata a través de una solución acuosa, de esta manera, el plástico puede reciclarse y utilizarse para otros productos como los plasticretos, usados en la industria de la construcción; o hasta para tomar otra radiografía.
Los tonos negros que se observan en cada radiografía contienen plata, cuyo valor en el mercado alcanza los 14 mil pesos por kilogramo. Gracias a esta investigación loa investigadores universitarios han recuperado entre 0.2 y 0.5 gramos de plata, de cada placa.
La autora del desarrollo, Gretchen Lapidus Lavine, investigadora del Departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica, comentó que desde hace más de 25 años existen empresas que recuperan este metal de las radiografías, pero al hacerlo destruyen el plástico, lo que se traduce en contaminación del medio ambiente.
El interés de la UAM Iztapalapa está enfocado a la formación de profesionales especializados en procesos de recuperación de metales, que también pueden ser aplicados para rescatar oro, cobre y zinc de basura electrónica como celulares y computadoras, así como de pilas de desecho.
Expertos en metales
Desde hace más de una década, la UAM-I ha integrado un poderoso núcleo de investigación en química aplicada a la industria minera, iniciado por los doctores Gretchen Lapidus Lavine, Ignacio González Martínez y José Luis Nava Montes de Oca.
Sus innovaciones en laboratorio utilizan áreas del conocimiento como la electroquímica y la hidrometalurgia. Estos trabajos han sido merecedores de tres patentes sobre procesos de oxidación y lixivisación de la tiourea. Además, los investigadores han trabajado dedicadamente en transferencia del conocimiento a la producción en gran escala.
En 2007, este grupo informó que sus tres patentes para extraer oro y plata sin generar residuos tóxicos cruzaron el umbral del laboratorio a la producción industrial, con el arranque de una planta piloto creada conjuntamente por la Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Iztapalapa (UAM-I) y la compañía Servicios Industriales Peñoles (SIPSA). Esta planta fue el resultado más importante de una colaboración iniciada en 2004 con una inversión de 1.7 millones de pesos.
En el caso del proceso para extraer plata de las radiografías desechadas, la doctora Lapidus Lavine explicó que cada radiografía tiene una cantidad diferente de plata debido a la diferencia en el gramaje de cada tipo de placa, ya que la escala de grises de una radiografía de brazo, no contiene la misma plata que una tomografía, que por ser más detallada, tiene mayores espacios negros.
La científica universitaria explicó que esta investigación sobre recuperación de plata inició hace un año en colaboración con el alumno egresado, Alejandro Silva Alonso, con quien busca pasar a una siguiente etapa que consiste en interesar a inversionistas privados para generar una planta que realice la recuperación de plata a nivel industrial.
La catedrática de la UAM Iztapalapa detalló que el modelo de esta planta podría estar basado en la compra de radiografías al público en general y a instituciones como la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social y otras, ya que actualmente existen empresas que compran las placas por el valor del plástico y no de la plata.
El metal obtenido se reutiliza en industrias como la joyera, potabilizadora de agua, telefonía celular y electrónica; o, se puede vender al Banco de México.
Finalmente, la doctora Lapidus Lavine subrayó que este procedimiento es económico y sustentable, ya que la misma solución puede reutilizarse para rescatar la plata de hasta diez radiografías.
La Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Iztapalapa (UAM-I) desarrolló y patentó un método químico que permite recuperar la plata contenida en radiografías que ya no se usan. El procedimiento patentado, conserva intacta la laminilla y sólo retira la plata a través de una solución acuosa, de esta manera, el plástico puede reciclarse y utilizarse para otros productos como los plasticretos, usados en la industria de la construcción; o hasta para tomar otra radiografía.
Los tonos negros que se observan en cada radiografía contienen plata, cuyo valor en el mercado alcanza los 14 mil pesos por kilogramo. Gracias a esta investigación loa investigadores universitarios han recuperado entre 0.2 y 0.5 gramos de plata, de cada placa.
La autora del desarrollo, Gretchen Lapidus Lavine, investigadora del Departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica, comentó que desde hace más de 25 años existen empresas que recuperan este metal de las radiografías, pero al hacerlo destruyen el plástico, lo que se traduce en contaminación del medio ambiente.
El interés de la UAM Iztapalapa está enfocado a la formación de profesionales especializados en procesos de recuperación de metales, que también pueden ser aplicados para rescatar oro, cobre y zinc de basura electrónica como celulares y computadoras, así como de pilas de desecho.
Expertos en metales
Desde hace más de una década, la UAM-I ha integrado un poderoso núcleo de investigación en química aplicada a la industria minera, iniciado por los doctores Gretchen Lapidus Lavine, Ignacio González Martínez y José Luis Nava Montes de Oca.
Sus innovaciones en laboratorio utilizan áreas del conocimiento como la electroquímica y la hidrometalurgia. Estos trabajos han sido merecedores de tres patentes sobre procesos de oxidación y lixivisación de la tiourea. Además, los investigadores han trabajado dedicadamente en transferencia del conocimiento a la producción en gran escala.
En 2007, este grupo informó que sus tres patentes para extraer oro y plata sin generar residuos tóxicos cruzaron el umbral del laboratorio a la producción industrial, con el arranque de una planta piloto creada conjuntamente por la Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Iztapalapa (UAM-I) y la compañía Servicios Industriales Peñoles (SIPSA). Esta planta fue el resultado más importante de una colaboración iniciada en 2004 con una inversión de 1.7 millones de pesos.
En el caso del proceso para extraer plata de las radiografías desechadas, la doctora Lapidus Lavine explicó que cada radiografía tiene una cantidad diferente de plata debido a la diferencia en el gramaje de cada tipo de placa, ya que la escala de grises de una radiografía de brazo, no contiene la misma plata que una tomografía, que por ser más detallada, tiene mayores espacios negros.
La científica universitaria explicó que esta investigación sobre recuperación de plata inició hace un año en colaboración con el alumno egresado, Alejandro Silva Alonso, con quien busca pasar a una siguiente etapa que consiste en interesar a inversionistas privados para generar una planta que realice la recuperación de plata a nivel industrial.
La catedrática de la UAM Iztapalapa detalló que el modelo de esta planta podría estar basado en la compra de radiografías al público en general y a instituciones como la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social y otras, ya que actualmente existen empresas que compran las placas por el valor del plástico y no de la plata.
El metal obtenido se reutiliza en industrias como la joyera, potabilizadora de agua, telefonía celular y electrónica; o, se puede vender al Banco de México.
Finalmente, la doctora Lapidus Lavine subrayó que este procedimiento es económico y sustentable, ya que la misma solución puede reutilizarse para rescatar la plata de hasta diez radiografías.