Rescatan células de ranas en peligro de extinción
TEXTO: Antimio Cruz FOTO:Kelly Jones
Científicos del Zoológico de San Diego, en California, Estados Unidos, dieron un salto gigante en la lucha para frenar la extinción de las ranas, que han perdido la mitad de toda su población mundial a partir de 1970.
Los investigadores estadunidenses lograron rescatar y hacer crecer células vivas, a partir de tejidos congelados de cadáveres de ranas en peligro de extinción. La técnica es apenas un primer paso para que en el futuro pudieran llevar a reproducir en laboratorio o en cautiverio anfibios que están muriendo masivamente en todo el mundo.
El experimento del Zoológico de San Diego fue exitoso al rescatar tejidos con células vivas de 19 ejemplares de la especie de Rana Ardilla de Tierra o Gopher frog (Lithobates capito), que está a punto de extinguirse en las orillas del Río Mississippi, en Estados Unidos, pero podría servir para rescatar tejidos de otras especies de ranas halladas muertas.
En todo el planeta las ranas, sapos, salamandras y otros anfibios mueren masivamente desde hace 40 años por la dispersión de un hongo llamado Batrachochytrium dendrobatidis (Bd), el cual incluso ha llegado a las reservas naturales más protegidas, debido a su presencia en cuerpos de agua dulce. Existe un proyecto llamado El Arca de los Anfibios para rescatarlas, pero la mayoría de las ranas silvestres están desapareciendo sin que se hayan colectado ejemplares para salvarlas.
Los investigadores que realizaron este procedimiento han llamado a su método de rescate y cultivo de células el “armado de tejido”, el cual requiere que los biólogos que hacen exploraciones en campo y encuentren cadáveres de ranas en peligro de extinción las envíen rápidamente hacia un lugar donde haya congelación en nitrógeno líquido. Esas muestras pueden ser enviadas después a laboratorio donde se hace la búsqueda y selección de células que pueden ser revividas después de la congelación.
“Con los anfibios hemos encontrado que sí es posible hacer rutinariamente un rescate de células viables a partir de biopsias frescas. La diferencia con el estudio que ahora presentamos es que hemos podido rescatar células de tejidos de rana que habían sido congelados y al descongelarlos pudimos hacer que se dividieran y siguieran creciendo como un cultivo celular de laboratorio”, explicó el doctor Oliver Ryder, del Instituto de Investigación para la Conservación, que es parte del Zoológico de San Diego.
Anteriormente se había usado la técnica de armado de tejidos con otras especies animales diferentes a los anfibios. En mamíferos se había utilizado para trabajar con células de la piel las cuales se podían separar de un cadáver con una biopsia, ser tratadas con un crioprotector y congelarlas. Posteriormente esos pedazos de piel de mamífero podían ser descongelados en laboratorio para establecer cultivos celulares. Sin embargo, este método no había podido ser probado con éxito en el rescate de células de anfibios amenazados, hasta ahora.
“Nos sentimos muy satisfechos de poder demostrar que para las especies animales críticamente amenazadas tenemos esta técnica que nos podría ayudar a hacer cultivos de sus células y a rescatar mucho del tejido que se encuentra cuando los biólogos hacen exploraciones en campo. En el campo no existe la infraestructura para iniciar rápidamente un cultivo celular, pero esta técnica nos daría más tiempo con la congelación y posterior descongelación y rehabilitación”, explicó Ryder en el portal de internet de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS).
El investigador dijo que posiblemente en el futuro podrán intentar trabajar con tejidos de animales extintos o en peligro de extinción que aparentemente ya no son útiles para cultivos y con la técnica de armado de tejidos volver a tener una oportunidad de echar a andar un proceso de división y multiplicación de esas células.
Científicos del Zoológico de San Diego, en California, Estados Unidos, dieron un salto gigante en la lucha para frenar la extinción de las ranas, que han perdido la mitad de toda su población mundial a partir de 1970.
Los investigadores estadunidenses lograron rescatar y hacer crecer células vivas, a partir de tejidos congelados de cadáveres de ranas en peligro de extinción. La técnica es apenas un primer paso para que en el futuro pudieran llevar a reproducir en laboratorio o en cautiverio anfibios que están muriendo masivamente en todo el mundo.
El experimento del Zoológico de San Diego fue exitoso al rescatar tejidos con células vivas de 19 ejemplares de la especie de Rana Ardilla de Tierra o Gopher frog (Lithobates capito), que está a punto de extinguirse en las orillas del Río Mississippi, en Estados Unidos, pero podría servir para rescatar tejidos de otras especies de ranas halladas muertas.
En todo el planeta las ranas, sapos, salamandras y otros anfibios mueren masivamente desde hace 40 años por la dispersión de un hongo llamado Batrachochytrium dendrobatidis (Bd), el cual incluso ha llegado a las reservas naturales más protegidas, debido a su presencia en cuerpos de agua dulce. Existe un proyecto llamado El Arca de los Anfibios para rescatarlas, pero la mayoría de las ranas silvestres están desapareciendo sin que se hayan colectado ejemplares para salvarlas.
Los investigadores que realizaron este procedimiento han llamado a su método de rescate y cultivo de células el “armado de tejido”, el cual requiere que los biólogos que hacen exploraciones en campo y encuentren cadáveres de ranas en peligro de extinción las envíen rápidamente hacia un lugar donde haya congelación en nitrógeno líquido. Esas muestras pueden ser enviadas después a laboratorio donde se hace la búsqueda y selección de células que pueden ser revividas después de la congelación.
“Con los anfibios hemos encontrado que sí es posible hacer rutinariamente un rescate de células viables a partir de biopsias frescas. La diferencia con el estudio que ahora presentamos es que hemos podido rescatar células de tejidos de rana que habían sido congelados y al descongelarlos pudimos hacer que se dividieran y siguieran creciendo como un cultivo celular de laboratorio”, explicó el doctor Oliver Ryder, del Instituto de Investigación para la Conservación, que es parte del Zoológico de San Diego.
Anteriormente se había usado la técnica de armado de tejidos con otras especies animales diferentes a los anfibios. En mamíferos se había utilizado para trabajar con células de la piel las cuales se podían separar de un cadáver con una biopsia, ser tratadas con un crioprotector y congelarlas. Posteriormente esos pedazos de piel de mamífero podían ser descongelados en laboratorio para establecer cultivos celulares. Sin embargo, este método no había podido ser probado con éxito en el rescate de células de anfibios amenazados, hasta ahora.
“Nos sentimos muy satisfechos de poder demostrar que para las especies animales críticamente amenazadas tenemos esta técnica que nos podría ayudar a hacer cultivos de sus células y a rescatar mucho del tejido que se encuentra cuando los biólogos hacen exploraciones en campo. En el campo no existe la infraestructura para iniciar rápidamente un cultivo celular, pero esta técnica nos daría más tiempo con la congelación y posterior descongelación y rehabilitación”, explicó Ryder en el portal de internet de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS).
El investigador dijo que posiblemente en el futuro podrán intentar trabajar con tejidos de animales extintos o en peligro de extinción que aparentemente ya no son útiles para cultivos y con la técnica de armado de tejidos volver a tener una oportunidad de echar a andar un proceso de división y multiplicación de esas células.