Los hombres engordan cuando se divorcian; las mujeres cuando se casan

Texto: Antimio Cruz Foto: Tomada del blog Laguna Berber Abogados



Cuando las personas se casan o se divorcian sí sufren alteraciones de peso, pero el impacto es diferente en hombre y en mujeres.

Un estudio que revisó expedientes médicos de 10 mil hombres y mujeres de Estados Unidos, con sus registros de peso a lo largo de 22 años (entre 1986 y 2008), concluyó que los hombres engordan cuando se divorcian y las mujeres engordan cuando se casan.

Los expedientes revisados permitieron ver que existe un fenómeno que los científicos llamaron "Impacto de la transición matrimonial en el peso" y que permite ver que en los dos años siguientes al matrimonio las mujeres ganan entre uno y tres kilos de peso, aunque algunas aumentan mucho más.

A su vez, los expedientes indicaron que los hombres ganan entre uno y cinco kilos de pesos en los dos años posteriores a un divorcio. Las parejas que se mantienen unidas tienen una evolución de peso relativamente estable.

La investigación, de la Universidad Estatal de Ohio, fue presentada ayer en la 106 Reunión Anual de la Asociación Americana de Sociología. Este es el principal foro donde se exponen estudios de temas médicos, psicológicos, económicos y sociales, relacionados con los cambios de relaciones en el tejido social.

"Claramente, el efecto de las transiciones de estado civil en los cambios de peso varía según el sexo", dijo Dmitry Tumin, autor principal del estudio y estudiante de doctorado en sociología en la Ohio State University.

"Los divorcios de los hombres y los matrimonios de las mujeres promueven las ganancias de peso que puede ser lo suficientemente grande como para representar un riesgo para la salud".

La probabilidad de que se registrara una ganancia de peso después de grandes cambios en el estado civil aumentó más para las personas mayores de 30 años de edad.

"Observamos que entre los expedientes de personas que se casaron o se divorciaron entre los 20 y los 30 años, no hubo mucha diferencia en la probabilidad de aumentar de peso. Pero más tarde en la vida, cuando se rebasaron los 30 años, hay mucho más diferencia: los que ya no se casan no tienen cambios y los que se casan o divorcian sí tienen alteraciones de peso", dijo.

Tumin realizó el estudio junto con Zhenchao Qian, profesor de sociología de la Universidad Estatal de Ohio.

"Hemos estimado los efectos de las transiciones de estado civil en el aumento de peso o pérdida de las diferentes categorías de personas, esto nos permitió visualiza que entre los dos géneros hay un diferente tipo de experiencia", dijo Qian.

Tumin y Qian utilizaron los datos de la Encuesta Longitudinal Nacional de la Juventud. Las personas participantes fueron encuestadas todos los años desde 1986 hasta 1994 y cada dos años desde entonces.

Se incluyó una muestra de 10 mil 71 personas para determinar la ganancia de peso en los dos años siguientes el matrimonio o el divorcio. El dato central fue el índice de masa corporal (IMC), una medida de salud común de peso en relación con la altura.

Los investigadores encontraron cuatro grupos de personas: los que tenían una reducción del IMC de menos de 1 un kilogramo por metro cuadrado (kg/m2) en el período de dos años después de una transición del matrimonio; los que tenían un pequeño aumento del IMC de entre uno y tres kilos; los que subieron tres kilos o más y los que no tuvieron ganancia o pérdida de peso. El grupo mayoritario fue el que subió entre uno y tres kilos, con el hallazgo publicado: en las mujeres ocurrió después del matrimonio y en los hombres tras el divorcio.

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