Cada cuatro horas muere en México un niño con cáncer
Texto: Antimio Cruz
Aguascalientes.- Aunque el Seguro Popular para una Nueva Generación ha incrementado el número de niños con cáncer que reciben tratamiento, todavía muere un niño mexicano a causa del cáncer cada cuatro horas. Los datos fueron presentados en la XVII reunión anual de la Asociación Mexicana de Onco Hematología Pediátrica (AMOHP).
Entre los 5 y los 12 años de edad, la principal causa de muerte entre mexicanos son los accidentes y la segunda causa de decesos es el cáncer.
Los 135 miembros de la AMOHP hicieron un llamado a las autoridades para que pongan más atención a tres aspectos que están entorpeciendo la atención a niños con carcinomas malignos:
“Uno, existe desabasto de dos de los medicamentos de primera línea (Mercaptopurina y Actinomicina D). Dos, se ha frenado la inclusión al cuadro básico de tres medicamentos muy efectivos que ya se usan en otros países (Mifamurtide, Rasburicasa y Clofarabina). Y Tres, hacen falta plazas para los especialistas en este campo”, indicó la doctora María de Lourdes Vega Vega, presidenta de la AMOHP.
“Estamos hablando de que en México sólo estamos trabajando 135 oncólogos pediatras y hay un déficit de por lo menos otros 200 especialistas, pero no existe ningún estímulo para que los estudiantes cursen esta especialidad porque no hay plazas”, agregó.
Un ejemplo ilustrativo de la falta de plazas, dijo Vega Vega, es el caso del Hospital General de Oaxaca, donde el presidente Felipe Calderón inauguró un área de atención al cáncer muy equipada pero que actualmente no tiene oncólogo pediatra porque el que estaba tomó un trabajo en otro hospital después de cumplir 14 años trabajando sin plaza.
Hay estados como Quintana Roo y Baja California Sur donde no hay un solo oncólogo pediatra. Para todo el estado de Guerrero hay uno, para Chihuahua hay dos y así se repite en varias entidades.
“Nuestro mensaje central es que queremos tener los elementos necesarios para curar: más oncólogos pediatras, mejores condiciones de trabajo, más infraestructura y acceso a las herramientas farmacológicas”, dijo la especialista premiada en Australia, Estados Unidos y México.
Desabasto y diagnóstico tardío
Cada año son diagnosticados 7 mil 500 nuevos casos de niños con cáncer y de ellos fallecen 2 mil 200 pacientes debido a que el diagnóstico de su enfermedad es demasiado tardío. En promedio, cada niño ha acudido a 5 consultas médicas antes de llegar con un especialista en cáncer.
El doctor Alberto Olaya Vargas, coordinador de Trasplantes de Médula Ósea en el Instituto Nacional de Pediatría, reconoció que gracias al Seguro Popular el número de trasplantes en niños con cáncer aumentó de 10 a 50 por año. Sin embargo, consideró que aún están muy por debajo de los requerimientos del país pues se deberían estar haciendo tres o cuatro veces más operaciones de este tipo y para ello se requiere abrir más unidades de trasplantes.
“El 70 % de las muertes podría evitarse pero la lucha contra la enfermedad es desventajosa porque los pacientes son diagnosticados demasiado tarde”, dijo el doctor Olaya.
Dos asociaciones civiles de padres de niños con cáncer, presentes en la Reunión dijeron que además de los 250 mil pesos que el gobierno desembolsa por la atención a cada niño diagnosticado, ellos deben conseguir donativos para cubrir otros 180 mil pesos para gastos por cada niño, que incluyen desde gasas, antibióticos no incluidos en los tratamientos, medicinas que no están en el cuadro básico y transporte desde las comunidades de los niños hasta los hospitales.
Aguascalientes.- Aunque el Seguro Popular para una Nueva Generación ha incrementado el número de niños con cáncer que reciben tratamiento, todavía muere un niño mexicano a causa del cáncer cada cuatro horas. Los datos fueron presentados en la XVII reunión anual de la Asociación Mexicana de Onco Hematología Pediátrica (AMOHP).
Entre los 5 y los 12 años de edad, la principal causa de muerte entre mexicanos son los accidentes y la segunda causa de decesos es el cáncer.
Los 135 miembros de la AMOHP hicieron un llamado a las autoridades para que pongan más atención a tres aspectos que están entorpeciendo la atención a niños con carcinomas malignos:
“Uno, existe desabasto de dos de los medicamentos de primera línea (Mercaptopurina y Actinomicina D). Dos, se ha frenado la inclusión al cuadro básico de tres medicamentos muy efectivos que ya se usan en otros países (Mifamurtide, Rasburicasa y Clofarabina). Y Tres, hacen falta plazas para los especialistas en este campo”, indicó la doctora María de Lourdes Vega Vega, presidenta de la AMOHP.
“Estamos hablando de que en México sólo estamos trabajando 135 oncólogos pediatras y hay un déficit de por lo menos otros 200 especialistas, pero no existe ningún estímulo para que los estudiantes cursen esta especialidad porque no hay plazas”, agregó.
Un ejemplo ilustrativo de la falta de plazas, dijo Vega Vega, es el caso del Hospital General de Oaxaca, donde el presidente Felipe Calderón inauguró un área de atención al cáncer muy equipada pero que actualmente no tiene oncólogo pediatra porque el que estaba tomó un trabajo en otro hospital después de cumplir 14 años trabajando sin plaza.
Hay estados como Quintana Roo y Baja California Sur donde no hay un solo oncólogo pediatra. Para todo el estado de Guerrero hay uno, para Chihuahua hay dos y así se repite en varias entidades.
“Nuestro mensaje central es que queremos tener los elementos necesarios para curar: más oncólogos pediatras, mejores condiciones de trabajo, más infraestructura y acceso a las herramientas farmacológicas”, dijo la especialista premiada en Australia, Estados Unidos y México.
Desabasto y diagnóstico tardío
Cada año son diagnosticados 7 mil 500 nuevos casos de niños con cáncer y de ellos fallecen 2 mil 200 pacientes debido a que el diagnóstico de su enfermedad es demasiado tardío. En promedio, cada niño ha acudido a 5 consultas médicas antes de llegar con un especialista en cáncer.
El doctor Alberto Olaya Vargas, coordinador de Trasplantes de Médula Ósea en el Instituto Nacional de Pediatría, reconoció que gracias al Seguro Popular el número de trasplantes en niños con cáncer aumentó de 10 a 50 por año. Sin embargo, consideró que aún están muy por debajo de los requerimientos del país pues se deberían estar haciendo tres o cuatro veces más operaciones de este tipo y para ello se requiere abrir más unidades de trasplantes.
“El 70 % de las muertes podría evitarse pero la lucha contra la enfermedad es desventajosa porque los pacientes son diagnosticados demasiado tarde”, dijo el doctor Olaya.
Dos asociaciones civiles de padres de niños con cáncer, presentes en la Reunión dijeron que además de los 250 mil pesos que el gobierno desembolsa por la atención a cada niño diagnosticado, ellos deben conseguir donativos para cubrir otros 180 mil pesos para gastos por cada niño, que incluyen desde gasas, antibióticos no incluidos en los tratamientos, medicinas que no están en el cuadro básico y transporte desde las comunidades de los niños hasta los hospitales.