La depresión mayor provoca cambios en el cerebro de mujeres, dice estudio de la Universidad de Pittsburgh
Texto: Antimio Cruz Foto: Archivo Crónica
La depresión en mujeres sí provoca cambios en su cerebro. Investigadores de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, descubrieron cambios a nivel molecular en el cerebro de mujeres con trastorno depresivo mayor. Estos datos refuerzan dos hipótesis previas sobre los mecanismos biológicos que conducen a la enfermedad.
El estudio se refiere únicamente a mujeres, pero no significa que los hombres no experimenten los mismos cambios cerebrales a nivel molecular. Simplemente, la investigación se enfocó a mujeres y un nuevo estudio podría poner más énfasis en hombres.
En este estudio específico, la muestra se limitó a estudiar al sexo femenino debido a que la cantidad de mujeres que padecen depresión profunda duplica el número de hombres con ese padecimiento.
Los resultados del hallazgo de la Universidad de Pittsburgh fueron publicados este sábado en la revista Molecular Psychiatry y en el portal de divulgación de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS). En el informe se indica que se pudieron recrear los cambios cerebrales en un modelo de ratón. Con ello podrían mejorar la investigación futuras sobre la depresión.
Mal calibrado
Los cambios cerebrales en mujeres deprimidas fueron identificados después de que el equipo de investigadores de la Universidad de Pittsburgh estudió 21 muestras de tejido cerebral en cadáveres de mujeres que sufrieron depresión profunda y los compararon con 21 muestras de tejido cerebral de cadáveres de mujeres que no tuvieron esa enfermedad.
Las diferencias entre los resultados de ambos grupos señalan que en aquellas pacientes que vivieron depresión profunda, es decir, que tuvieron esta alteración del ánimo durante más de un año y que no reaccionaron adecuadamente a medicamentos antidepresivos, se detectaron niveles muy bajos de dos moléculas que fabrica el cerebro y que modulan la neurotransmisión: el Ácido Gama Aminobutírico (GABA) y el Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro (BDNF).
Estos resultados se observaron en la amígdala, que es una región del cerebro que está implicada en la detección y expresión de emociones.
En la siguiente parte del proyecto, los investigadores evaluaron a ratones genéticamente modificados para inducir diferentes mutaciones en el gen que genera BDNF para ver su impacto en las células GABA. Se encontraron dos mutaciones que sugieren que el déficit del mismo subtipo de GABA se reflejan en otros cambios observados en el cerebro humano deprimido.
En el año 2006 investigadores de India demostraron que la molécula BDNF funciona como un antidepresivo natural y que su ausencia puede demostrar la destrucción de ciertas redes neuronales y la modificación de ciertas zonas del cerebro, como el tamaño del hipocampo.
El papel de la molécula GABA es más complejo porque es un neurotransmisor que puede inhibir o frenar la producción de un conjunto amplio de moléculas que están relacionadas con funciones hormonales, musculares y de estados emocionales. Una producción baja de la molécula GAMA puede tener un efecto dominó en la construcción o destrucción de circuitos de neuronas relacionados con el equilibrio emocional de los pacientes.
Identificar las fallas en la producción de ciertos neurotransmisores puede ayudar a desarrollar tratamientos a nivel genético, para estimular que ciertos genes se activen en mujeres deprimidas y fabriquen las sustancias ausentes.
El autor principal del estudio es el profesor Etienne Sibille, especialista en psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh.
"Nos parecía que si había cambios moleculares en el cerebro deprimido podríamos ser capaces de identificarlas mejor en las muestras que provienen de las mujeres", apuntó en el artículo publicado ayer. "De hecho, nuestros resultados nos dan una mejor comprensión de la biología de esta enfermedad psiquiátrica común y a menudo debilitante".
La depresión en mujeres sí provoca cambios en su cerebro. Investigadores de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, descubrieron cambios a nivel molecular en el cerebro de mujeres con trastorno depresivo mayor. Estos datos refuerzan dos hipótesis previas sobre los mecanismos biológicos que conducen a la enfermedad.
El estudio se refiere únicamente a mujeres, pero no significa que los hombres no experimenten los mismos cambios cerebrales a nivel molecular. Simplemente, la investigación se enfocó a mujeres y un nuevo estudio podría poner más énfasis en hombres.
En este estudio específico, la muestra se limitó a estudiar al sexo femenino debido a que la cantidad de mujeres que padecen depresión profunda duplica el número de hombres con ese padecimiento.
Los resultados del hallazgo de la Universidad de Pittsburgh fueron publicados este sábado en la revista Molecular Psychiatry y en el portal de divulgación de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS). En el informe se indica que se pudieron recrear los cambios cerebrales en un modelo de ratón. Con ello podrían mejorar la investigación futuras sobre la depresión.
Mal calibrado
Los cambios cerebrales en mujeres deprimidas fueron identificados después de que el equipo de investigadores de la Universidad de Pittsburgh estudió 21 muestras de tejido cerebral en cadáveres de mujeres que sufrieron depresión profunda y los compararon con 21 muestras de tejido cerebral de cadáveres de mujeres que no tuvieron esa enfermedad.
Las diferencias entre los resultados de ambos grupos señalan que en aquellas pacientes que vivieron depresión profunda, es decir, que tuvieron esta alteración del ánimo durante más de un año y que no reaccionaron adecuadamente a medicamentos antidepresivos, se detectaron niveles muy bajos de dos moléculas que fabrica el cerebro y que modulan la neurotransmisión: el Ácido Gama Aminobutírico (GABA) y el Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro (BDNF).
Estos resultados se observaron en la amígdala, que es una región del cerebro que está implicada en la detección y expresión de emociones.
En la siguiente parte del proyecto, los investigadores evaluaron a ratones genéticamente modificados para inducir diferentes mutaciones en el gen que genera BDNF para ver su impacto en las células GABA. Se encontraron dos mutaciones que sugieren que el déficit del mismo subtipo de GABA se reflejan en otros cambios observados en el cerebro humano deprimido.
En el año 2006 investigadores de India demostraron que la molécula BDNF funciona como un antidepresivo natural y que su ausencia puede demostrar la destrucción de ciertas redes neuronales y la modificación de ciertas zonas del cerebro, como el tamaño del hipocampo.
El papel de la molécula GABA es más complejo porque es un neurotransmisor que puede inhibir o frenar la producción de un conjunto amplio de moléculas que están relacionadas con funciones hormonales, musculares y de estados emocionales. Una producción baja de la molécula GAMA puede tener un efecto dominó en la construcción o destrucción de circuitos de neuronas relacionados con el equilibrio emocional de los pacientes.
Identificar las fallas en la producción de ciertos neurotransmisores puede ayudar a desarrollar tratamientos a nivel genético, para estimular que ciertos genes se activen en mujeres deprimidas y fabriquen las sustancias ausentes.
El autor principal del estudio es el profesor Etienne Sibille, especialista en psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh.
"Nos parecía que si había cambios moleculares en el cerebro deprimido podríamos ser capaces de identificarlas mejor en las muestras que provienen de las mujeres", apuntó en el artículo publicado ayer. "De hecho, nuestros resultados nos dan una mejor comprensión de la biología de esta enfermedad psiquiátrica común y a menudo debilitante".