Conabio impulsa Redes de productores que protegen la naturaleza
(Publicado 22/08/20) Texto: Antimio Cruz . FOTO: CONABIO . La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y organizacines de la sociedad civil pusieron en marcha un proyecto para crear Redes Alimentarias Alternativas en México, con el objetivo de dar a conocer y apoyar a los productores que, a nivel nacional, hacen un esfuerzo por reducir su impacto en la naturaleza y proteger la salud de los consumidores. Para apoyar estas iniciativas y darlas a conocer se creó el mapa de Redes Alimentarias Alternativas el cual se puede consultar en la página https://bit.ly/3glcptF con direcciones, calendarios y horarios de servicio de los proyectos en distintas regiones del país, detallando los productos que venden y los datos de contacto.
El esfuerzo fue dado a conocer por la Conabio, que informó que hasta la tercera semana de agosto se han sumado más de 20 iniciativas que se desarrollan en once entidades: Ciudad de México, Jalisco, San Luis Potosí, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Morelos, Puebla, Estado de México, Chiapas y Quintana Roo.
Construcción de redes
Para considerar la incorporación al mapa, se analiza si la iniciativa cuenta con criterios técnico-productivos para el ingreso y permanencia de productores en su iniciativa; si elaboran y/o comercializan platillos regionales; si emplean alguna forma de intercambio no monetarias; cómo fijan los precios de los productos; si cuentan con origen y métodos de producción; si emplean actividades para informar a los consumidores, entre otros criterios.
Las iniciativas que participan en la construcción del mapeo son: Colectivo Zacahuitzco; Cooperativa de Consumo La Imposible; Mercado Alternativo de Tlalpan; Tianguis Alternativo de Puebla; Tianguis Agroecológico de Xalapa; Red Socioambiental Amealco y Grupo Alimento Sano.
Los mercados o tianguis alternativos son espacios físicos de organizaciones de la sociedad civil en donde se comercializan productos agroecológicos, frescos y sin agrotóxicos, privilegiando el consumo de productos que consideran buenas prácticas en su elaboración. Son espacios en donde se revaloriza los vínculos entre productores y consumidores; se fomenta la información para el consumidor, a través de talleres y charlas para promover hábitos de consumo más sanos y bajo criterios socioambientales, más allá de ser sólo productos orgánicos. El valor de los mercados alternativos es establecer dinámicas de comercio justo que beneficien tanto a productores como a consumidores, y a la misma naturaleza.
Al presentar las Redes Alimentarias, la Conabio expuso que la desnutrición continúa siendo un
grave problema desde hace décadas, y recientemente el sobrepeso y la obesidad han aumentado sustancialmente en México, como consecuencia de imitar un modelo de alimentación equivocado importado de sociedades industrializadas.
“La dieta mesoamericana, basada en ingredientes como maíz, frijol, calabaza, chile, tomates, quelites, baja en grasa y en azúcar, mantuvo por miles de años a una población sin problemas cardiovasculares, de hipertensión, diabetes y obesidad…. Los consumidores podemos reducir nuestro impacto en el ambiente seleccionando responsablemente los productos alimenticios que compramos. La producción de alimentos, verduras, frutas, derivados de animales (carne, leche, huevos) y la pesca de productos marinos tiene serias consecuencias ambientales. El uso desmedido de agroquímicos e insecticidas en la agricultura, la producción confinada y el uso de anabólicos en el ganado y la sobrepesca y contaminación en el mar son algunas de las amenazas a nuestra salud y a la de los ecosistemas”, indica la Comisión en un comunicado.
De acuerdo con los participantes de esta iniciativa, al reto como consumidores es tomar la decisión de modificar la dieta propia hacia una más saludable para el ser humano y para la naturaleza. Conocer y apoya a las alternativas y los productores que hacen un esfuerzo por reducir su impacto en la naturaleza y proteger la salud es una forma eficiente de ayudar.