Se unen 445 universidades e institutos mexicanos para comprar bases de datos y suscripciones a revistas científicas
Texto: Antimio Cruz Fotos: Cinvestav y Antimio Cruz
La Secretaría de Educación Pública informó hoy que 445 universidades e institutos mexicanos de educación superior se han unido en un gigantesco consorcio que tiene como objetivo comprar suscripciones y acceso a las principales bibliotecas, revistas y bases de datos de ciencia y tecnología del mundo, para acelerar la producción científica mexicana.
La nueva organización para compartir acervos y recursos digitales se llama Consorcio Nacional de Recursos de Información Científica y Tecnológica (Conricyt). Fue concebida en diciembre de 2009 y se puso en marcha a principios de 2011, con la compra de siete de las más importantes bases de datos de ciencia del mundo, con una inversión inicial de 170 millones de pesos.
Este lunes se hizo la presentación oficial de esta herramienta, en el salón hispanoamericano de la sede central de la Secretaría de Educación Pública.
En ese lugar, frente al gigantesco mural pintado por Roberto Montenegro, con un mapa gigante de América Latina, se informó que gracias al Conricyt pueden acceder a algunas de las revistas científicas más importantes del mundo los profesores, investigadores y alumnos de las 445 instituciones afiliadas, mediante un portal de internet para universitarios.
La primera versión del portal web de esta gigantesca base de datos está disponible en la dirección www.conricyt.mx y incluye un meta-buscador que permite al Consorcio disponer de estadísticas de uso por institución y por recursos de información consultado, según informó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)
El subsecretario de Educación Superior de la SEP, Rodolfo Tuirán, informó que, a menos de diez meses de que se puso en marcha su etapa piloto, el consorcio ya ha recibido 2 millones 200 mil visitas, a través de las cuales se han generado más de 32 millones de consultas. Uno de los objetivos de esta gigantesca base de datos es ayudar a que México genere más y mejores artículos científicos y que supere los 65 mil que se publicaron entre 2005 y 2009, cuando México produjo la mitad que Brasil y una cuarta parte que España.
Durante la presentación del Conricyt, el secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Rafael López Castañares, comparó el tener esta herramienta con un “tiro de precisión”, a favor de la educación superior y la investigación en México.
“Esfuerzos como el de este consorcio nacional se logran con tiempo, con dedicación, con tiros de precisión y todos unidos. Los estudiantes, los investigadores y la gente que se dedica a la vida académica, que son lo más importante que nosotros representamos, seguramente se puede sentir contenta en esta excursión para buscar que los jóvenes tengan las mejores oportunidades y estar a la vanguardia en cualquier institución educativa de nuestro país”, dijo López Castañares.
La directora del Instituto Politécnico Nacional, Yoloxochitl Bustamante dijo en este mismo encuentro que es urgente que el gobierno federal y la Cámara de diputados cumplan pronto con el compromiso plasmado en la Ley General de Educación de aportar el 1 % del PIB para ciencia y tecnología, pues a pesar de los grandes logros como el Conricyt, las instituciones de educación superior requieren presupuesto suficiente para poder incrementar sus recursos de información y mejorar su infraestructura tecnológica.
Según las cifras presentadas por la SEP, el nuevo consorcio beneficia a 445 instituciones, de las cuales 34 son Universidades Públicas Estatales, 7 Universidades Públicas Federales, 224 Institutos Tecnológicos, 62 Universidades Tecnológicas, 40 Universidades Politécnicas, 19 Universidades Públicas Estatales de Apoyo Solidario, 27 Centros Públicos de Investigación y 32 instituciones más de otros subsistemas.