En 30 años, disminuyó 65% la población de Lobos Marinos residente en el Golfo de California: Mario Pardo
(06/09/20) Texto: Antimio Cruz Fotos: CICESE. En las últimas tres décadas, la población de lobo marino (Zalophus californianus) que reside en el Golfo de California, en México, ha perdido más de la mitad de su población al pasar de un promedio de 45 mil animales en 1991 a cerca de 15 mil en 2019, de acuerdo con un estudio conjunto del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) y el Centro Interdisciplinario de Ciencias del Mar (CICIMAR), del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
En conversación con los lectores de Crónica, el doctor Mario Pardo, quien fue uno de los coordinadores de esta investigación, explica que una de las posibles causas de esta reducción en el número de individuos de lobo marino es que la temperatura del agua en el Golfo de California aumentó alrededor de 1 grado centígrado en los últimos 50 años, lo que pudo alterar la presencia de peces y moluscos que sirven de alimento a esos mamíferos marinos.
Biólogo marino oriundo de Bogotá Colombia, pero que desde hace 13 años realiza estudios e investigaciones en el Golfo de California, Mario Pardo es investigador del programa Cátedras CONACYT, en la Unidad La Paz del CICESE, en Baja California Sur.
“Nosotros enfocamos el trabajo en una sola población de lobos marinos, que es la que reside en el Golfo de California. Es importante esta aclaración porque este grupo está separado de las poblaciones del Pacífico, es decir las que se encuentran en la costa occidental de la Península y que se desplazan hasta California y Oregon, en Estados Unidos. A estos animales se les considera una especie centinela ya que los cambios en sus colonias reflejan la salud del ecosistema en que habitan”, dice el biólogo hijo de dos odontólogos y quien tuvo sus primeras experiencias como investigador cuando era estudiante de licenciatura en Biología, en la Universidad de Bogotá y realizó trabajo de campo en una zona del Caribe colombiano llamada Santa Marta, siempre enfocado en el trabajo con mamíferos marinos.
Cadena alimenticia
Los lobos marinos de california se reproducen principalmente en las regiones cercanas a la Península de Baja California y en algunas costas del suroeste de Estados Unidos. Fuera de las épocas reproductivas llegan a nadar hasta las cosas de Guerreo y Oaxaca (en el sur) y hasta Canadá y Alaska (en el norte). La gestación de crías tarda aproximadamente un año.
Para hacer el conteo de cambio en las poblaciones, trabajaron juntos académicos y estudiantes del CICESE - Unidad La Paz, el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del Instituto Politécnico Nacional (CICIMAR-IPN), y la Universidad Autónoma de Querétaro: Karen Adame, Fernando Elorriaga Verplancken, Emilio Beier, Karina Acevedo y el propio Mario Pardo.
“Nuestro estudio empezó a fraguarse a partir de la tesis de maestría de Karen Adame, co dirigida por Fernando Elorriaga y por mí en la que buscábamos entender cómo se estaban comportando las colonias reproductivas de Lobos marino porque ya se había sugerido que había un descenso en términos de su abundancia histórica, pero no se había hecho un análisis robusto y se requería una visión que fuera más allá de los cambios de un año a otro”, dice el profesor e investigador.
Los investigadores obtuvieron documentos de diferentes fuentes con conteos de población, desde 1978, pero los documentos eran de años bastante separados entre sí y algunas veces no se incluían todas las colonias que ellos buscaban observar en este estudio nuevo. Por ello fue necesario desarrollar algunos modelos matemáticos para corregir sesgos y fuentes de incertidumbre. Así establecieron una imagen más confiable en la que se veía que la dinámica de abundancia señalaba un incremento de nacimientos, en la década de los 80s, hasta alcanzar un pico alrededor de 1991,y luego, la mayoría presentaba un decremento constante, hasta la actualidad.
Aunque una primera sospecha sobre las causas de esta disminución podrían ser la caza furtiva o los accidentes con mallas de pesca, la disminución tan drástica parece estar más relacionada con un cambio más amplio, asociado al clima. Esta idea cobró fuerza cuando contrastaron los datos de cambios en el tamaño de poblaciones de Lobos marinos con datos de cambios en la temperatura de la superficie del Golfo de California, calculados por científicos británicos del Met Office Hadley Centre for Climate Change. Ahí se identificó que la superficie del agua se ha elevado 1 grado centígrado en los últimos 50 años. Este cambio puede estar afectando a las poblaciones de peces y moluscos que comen los Lobos marinos.
“Lo que se esperaría de una población de depredadores que reduce la calidad calórica de sus alimentos es que esto se refleje en un menor éxito reproductivo. Esto se asocia con otro dato que encontramos pues a mediados de los años 80s el porcentaje de hembras reproductivas de una colonia que tenía crías rondaba el 40 por ciento, pero si lo comparamos con los últimos conteos que hicimos en el 2016, el porcentaje ha bajado a 15 a 20 por ciento, dependiendo de cada colonia”, dice el doctor Mario A Pardo.
El papel de los lobos marinos en los ecosistemas es similar al de otros depredadores. Debido a que están en los niveles más altos de la cadenas tróficas podemos saber cuál es el estado de toda esa red de presas y depredadores. Este tipo de mamíferos marinos tiene requerimientos energéticos bastante altos y por eso necesitan tener una oferta de alimento bastante estable y alta para poder realizar sus actividades habituales. En un ecosistema donde la red de depredadores es exitosa y estos se distribuyen ampliamente podemos decir que el ecosistema es estable en términos de productividad y diversidad. Por eso son importantes los monitoreos de poblaciones de depredadores.