Cáncer de próstata cuesta la vida a 7 mil 500 mexicanos cada año: INCan
Texto:
Antimio Cruz
Aunque
el porcentaje de sobrevivencia a cáncer de próstata permite actualmente que más
del 90 por ciento de los hombres diagnosticados supere la enfermedad y continúe
con su vida, lamentablemente cada año mueren en México 7 mil 500 pacientes que
fueron diagnosticados tardíamente de este padecimiento. Así lo informó hoy el
Instituto Nacional de Cancerología (INCan), de la Secretaría de Salud.
En
esa institución mexicana de salud se lleva a cabo el programa para la detección
de cáncer de próstata llamado OPUS, coordinado por el Departamento de Urología
Oncológica del INCan. Éste inició en 2019; desde entonces, han sido
diagnosticados 300 pacientes.
Crecimiento
sin control
Cáncer
es la palabra con la que se nombra a más de 100 enfermedades diferentes que
tienen en común la reproducción sin control de células de diferentes tejidos. El
cáncer de próstata se origina en la glándula que se encuentra en el cuello de
la vejiga, mediante la formación de células cancerígenas que se reproducen sin
control y se pueden diseminar a otros órganos. La próstata produce un líquido
que forma parte del semen.
El
doctor Miguel Ángel Jiménez Ríos, jefe del Departamento de Urología Oncológica
del INCan, explicó que es fundamental que los hombres a partir de los 45 años
se realicen la prueba de antígeno prostático específico (APE) y autoexploren su
próstata para identificar alguna anomalía.
A
menudo, el cáncer de próstata crece muy lentamente. Si no se propaga a otras
partes del cuerpo, es posible que no cause problemas graves. Pero, en
ocasiones, el cáncer de próstata puede crecer rápidamente y diseminarse a otras
partes del cuerpo. Este tipo de cáncer de próstata es grave. Se
estima que cada año se registran 26 mil 500 nuevos casos y siete mil 500
decesos, lo cual significaría que cada dos horas fallece una persona de sexo
masculino por esta causa.
De
acuerdo con el INCan la vida sedentaria, el tabaquismo, alcoholismo, alta
ingesta de grasas y problemas inflamatorios de la próstata son factores que
aumentan el riesgo de padecer este tipo de tumor; en 10 por ciento de los casos
también hay un componente hereditario.
A
partir de los 30 años comienza a crecer la próstata; por esto es fundamental la
revisión, sobre todo partir de los 45 años. El riesgo incrementa conforme
aumenta la edad; en promedio, tres de cada 10 hombres pueden desarrollar este
tipo de tumor.
Cuando
el resultado de la prueba APE está fuera de los parámetros normales, al
paciente se le realiza una biopsia guiada con ultrasonido para confirmar o
descartar el diagnóstico.
A
los pacientes detectados se les realizan exámenes de extensión para saber si el
cáncer está localizado sólo en la glándula o se diseminó a otros órganos. En
algunos casos se les realiza prostatectomía radical, que consiste en quitar
toda la próstata, vesículas seminales, conductos eyaculadores y ganglios
linfáticos. Es el tratamiento más adecuado, ya que ofrece mejores resultados en
cuanto a sobrevida. Además, la continencia urinaria y la función sexual se
normalizan.
Otra
opción es la radioterapia radical y en casos avanzados el tratamiento es
combinado de radioterapia y hormonoterapia; no obstante, puede haber efectos
secundarios como disfunción eréctil e incontinencia urinaria.