Estudio multinacional GAPP comprueba falta de apego a la insulina
TEXTO: Antimio Cruz /Enviado FOTO sumedico.com
Cuernavaca, Morelos.- Un equipo multinacional de médicos y pacientes participó en una ambiciosa investigación en la que concluyeron que el 87.6% de los pacientes con diabetes que deben usar inulina no tienen control adecuado de sus niveles de glucosa o azúcares en la sangre, debido a que no se aplican el tratamiento de acuerdo con las indicaciones de su médico.
El estudio llamado GAPP Global Attitudes of Patients and Physicians in Insulin Therapy study buscaba obtener una imagen panorámica de cuáles son las principales conductas y barreras que encuentran las personas que deben usar insulina.
La investigación contó con la participación de mil 200 médicos, quienes supervisaron a mil 530 pacientes, originarios de siete países diferentes: Alemania, China, España, Francia, Japón, Reino Unido y Turquía.
El procesamiento final de datos permitió identificar las cinco principales razones por las cuales los pacientes omiten aplicarse la insulina:
1. Exceso de ocupaciones.
2. Dificultad de aplicársela en viajes o traslados.
3. Desorden en su horario de comidas.
4. Cursar por periodos de estrés o dificultades emocionales.
5. Sienten vergüenza por aplicarse la insulina frente a otras personas.
El estudio, que arroja otros resultados en cuanto a las relaciones entre médico y paciente, fue publicado en mayo de 2012 en la revista médica Diabetic Medicine editada en Londres. Asimismo fue presentado en Cuernavaca, México, en un seminario de prensa convocado por el laboratorio farmacéutico de origen danés Novo Nordisk y en el que participaron expertos de la Federación Mexicana de Diabetes AC y del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), de la Secretaría de Salud.
“Quienes viven con diabetes enfrentan la misma realidad que el resto de las personas: tienen trabajos en los cuales el horario de comida no suele ser fijo o que varía en función de actividades como juntas, presentación de proyectos, viajes, etcétera, lo cual dificulta que sigan un régimen estricto en cuanto a su aplicación de insulina”, explicó la educadora en diabetes Nicté López Cruz.
Al mismo tiempo, el estrés que el paciente enfrenta en su día a día, sumado al que le genera esta imposibilidad de llevar un buen manejo tanto de su insulina como de los niveles de glucosa en sangre dificulta aún más el adecuado control de su diabetes, detalló la doctora Verónica Vázquez Vázquez, psicóloga del INCMNSZ.
Equipo multinacional .
El estudio sobre adherencia a la insulina fue coordinado por el Departamento de Sociología de la Universidad de Loyola, en Estados Unidos; el Departamento de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, también de Estados Unidos; la Universidad de Birmingham y la Unidad de Investigación Biomédica de la Heart of England NHS Foundation Trust, del Reino Unido; el Departamento de Medicina de la Universidad de Miami, en Estados Unidos, y el Departamento de Medicina del Bogenhausen Academic Teaching Hospital, de Munich, Alemania.
La lista de resultados de su estudio informa que un tercio de los pacientes (33.2%) reportaron omisión de por lo menos una inyección durante el mes de la investigación.
El promedio de días que los pacientes no se aplicaron la insulina fue de 3.3 días. Tres cuartas partes de los médicos (72.5%) reportaron que un paciente típico no se aplica insulina como le es prescr5ita. Aquellos que usan insulina basal no la utilizaron, en promedio 4.3 días; mientras que quienes se aplican insulina prandial, cada mes, omitieron su administración por 5.7 días en promedio.
La mayoría de los médicos (87.6%) indicaron que los pacientes tratados con insulina no tienen buen control de sus niveles de glucosa y 75.5% dijo que trataría a sus pacientes con terapias más agresivas si no temieran al riesgo de ocasionarles hipoglucemias.
Las conclusiones del estudio subrayan que, además de que es evidente que la mayoría de los pacientes que deben usar insulina no tienen suficiente adherencia o apego al tratamiento, existe la necesidad insatisfecha de diseñar tratamientos insulínicos menos restrictivos y con menor riesgo de generar hipoglucemias.
Cuernavaca, Morelos.- Un equipo multinacional de médicos y pacientes participó en una ambiciosa investigación en la que concluyeron que el 87.6% de los pacientes con diabetes que deben usar inulina no tienen control adecuado de sus niveles de glucosa o azúcares en la sangre, debido a que no se aplican el tratamiento de acuerdo con las indicaciones de su médico.
El estudio llamado GAPP Global Attitudes of Patients and Physicians in Insulin Therapy study buscaba obtener una imagen panorámica de cuáles son las principales conductas y barreras que encuentran las personas que deben usar insulina.
La investigación contó con la participación de mil 200 médicos, quienes supervisaron a mil 530 pacientes, originarios de siete países diferentes: Alemania, China, España, Francia, Japón, Reino Unido y Turquía.
El procesamiento final de datos permitió identificar las cinco principales razones por las cuales los pacientes omiten aplicarse la insulina:
1. Exceso de ocupaciones.
2. Dificultad de aplicársela en viajes o traslados.
3. Desorden en su horario de comidas.
4. Cursar por periodos de estrés o dificultades emocionales.
5. Sienten vergüenza por aplicarse la insulina frente a otras personas.
El estudio, que arroja otros resultados en cuanto a las relaciones entre médico y paciente, fue publicado en mayo de 2012 en la revista médica Diabetic Medicine editada en Londres. Asimismo fue presentado en Cuernavaca, México, en un seminario de prensa convocado por el laboratorio farmacéutico de origen danés Novo Nordisk y en el que participaron expertos de la Federación Mexicana de Diabetes AC y del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), de la Secretaría de Salud.
“Quienes viven con diabetes enfrentan la misma realidad que el resto de las personas: tienen trabajos en los cuales el horario de comida no suele ser fijo o que varía en función de actividades como juntas, presentación de proyectos, viajes, etcétera, lo cual dificulta que sigan un régimen estricto en cuanto a su aplicación de insulina”, explicó la educadora en diabetes Nicté López Cruz.
Al mismo tiempo, el estrés que el paciente enfrenta en su día a día, sumado al que le genera esta imposibilidad de llevar un buen manejo tanto de su insulina como de los niveles de glucosa en sangre dificulta aún más el adecuado control de su diabetes, detalló la doctora Verónica Vázquez Vázquez, psicóloga del INCMNSZ.
Equipo multinacional .
El estudio sobre adherencia a la insulina fue coordinado por el Departamento de Sociología de la Universidad de Loyola, en Estados Unidos; el Departamento de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, también de Estados Unidos; la Universidad de Birmingham y la Unidad de Investigación Biomédica de la Heart of England NHS Foundation Trust, del Reino Unido; el Departamento de Medicina de la Universidad de Miami, en Estados Unidos, y el Departamento de Medicina del Bogenhausen Academic Teaching Hospital, de Munich, Alemania.
La lista de resultados de su estudio informa que un tercio de los pacientes (33.2%) reportaron omisión de por lo menos una inyección durante el mes de la investigación.
El promedio de días que los pacientes no se aplicaron la insulina fue de 3.3 días. Tres cuartas partes de los médicos (72.5%) reportaron que un paciente típico no se aplica insulina como le es prescr5ita. Aquellos que usan insulina basal no la utilizaron, en promedio 4.3 días; mientras que quienes se aplican insulina prandial, cada mes, omitieron su administración por 5.7 días en promedio.
La mayoría de los médicos (87.6%) indicaron que los pacientes tratados con insulina no tienen buen control de sus niveles de glucosa y 75.5% dijo que trataría a sus pacientes con terapias más agresivas si no temieran al riesgo de ocasionarles hipoglucemias.
Las conclusiones del estudio subrayan que, además de que es evidente que la mayoría de los pacientes que deben usar insulina no tienen suficiente adherencia o apego al tratamiento, existe la necesidad insatisfecha de diseñar tratamientos insulínicos menos restrictivos y con menor riesgo de generar hipoglucemias.