Regeneran tiroides con células madre
TEXTO: Antimio Cruz FOTO: Sabine Costagliola
Científicos de Bélgica y de Estados Unidos anunciaron en la revista Nature que lograron regenerar la glándula tiroides de ratones de laboratorio y así pudieron volver a regular los niveles hormonales de esos animales, lo que es el paso previo para aplicar la técnica en humanos Este logro fue posible gracias a la estimulación de células madre embrionarias, es decir células que se forman en los primeros 20 días de gestación de una nueva cría.
El ratón es uno de los modelos animales que biológicamente es más parecido al organismo de hombres y mujeres, por lo tanto se estima que la misma técnica podría ser trasladada a pacientes humanos que padecen hipotiroidismo, que es la enfermedad endócrina congénita más común en nuestra especie. Esta alteración afecta a uno de cada 2 mil recién nacidos.
La tiroides es una glándula que regula el metabolismo del cuerpo, incluyendo funciones relacionadas con el peso y el crecimiento. Esta glándula está localizada en el cuello, sobre la tráquea y en ella se realizan diferentes procesos bioquímicos, como la fabricación de diferentes proteínas, pero su importancia más conocida es porque la tiroides regula la sensibilidad del cuerpo a diferentes hormonas.
Sabine Costagliola, de la Universidad Libre de Bruselas, y sus colegas crearon un protocolo con el que generaron células de la tiroides a partir de células madre embrionarias, gracias a la sobreexpresión de dos proteínas que participan en la expresión de los genes.
En el paso siguiente aplicaron a las nuevas células foliculares un tratamiento con hormona tirotrofina –un fármaco utilizado para tratar el cáncer de tiroides–. La tirotrofina estimuló a las células a formar tejidos tridimensionales, es decir, se obtuvieron folículos creados in vitro.
Por último, se trasplantaron los folículos fabricados en laboratorio a ratones vivos que sufrían la enfermedad de hipotiroidismo. Los animales recuperaron sus niveles hormonales, lo que implica que los tejidos tiroideos derivados de las células madre cumplieron con su función.
Lo más relevante del estudio, como subraya la revista Nature, es que “las células foliculares derivadas de las células madre embrionarias generaron tejido de tiroides capaz de recuperar los déficits hormonales de los animales”.
En el caso de los mamíferos, esta glándula se compone de dos tipos de células endocrinas: las células foliculares tiroideas (que segregan dos hormonas, la tiroxina y la triyodotironina) y las células C, que segregan calcitonina.
Mexicanos con hipotiroidismo
En julio de 2012, en Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), de México, presentó un estudio realizado entre mil 800 personas donde concluye que al menos el 10% de la población mexicana puede desarrollar enfermedades de la tiroides, en particular el hipotiroidismo subclínico. Estas enfermedades se presentan cuando en el cuerpo de los pacientes se presenta un exceso o falta de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), que es la responsable de la producción del resto de las hormonas tiroideas.
Para llegar a la conclusión de que en México existe una alta frecuencia en los trastornos de la tiroides, el INSP estudió una muestra representativa nacional de 807 niños, de 2 a 12 años; así como 231 adolescentes de 13 a 19 años y 781 adultos mayores de 20 años. Todos ellos participaron en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2006.
Científicos de Bélgica y de Estados Unidos anunciaron en la revista Nature que lograron regenerar la glándula tiroides de ratones de laboratorio y así pudieron volver a regular los niveles hormonales de esos animales, lo que es el paso previo para aplicar la técnica en humanos Este logro fue posible gracias a la estimulación de células madre embrionarias, es decir células que se forman en los primeros 20 días de gestación de una nueva cría.
El ratón es uno de los modelos animales que biológicamente es más parecido al organismo de hombres y mujeres, por lo tanto se estima que la misma técnica podría ser trasladada a pacientes humanos que padecen hipotiroidismo, que es la enfermedad endócrina congénita más común en nuestra especie. Esta alteración afecta a uno de cada 2 mil recién nacidos.
La tiroides es una glándula que regula el metabolismo del cuerpo, incluyendo funciones relacionadas con el peso y el crecimiento. Esta glándula está localizada en el cuello, sobre la tráquea y en ella se realizan diferentes procesos bioquímicos, como la fabricación de diferentes proteínas, pero su importancia más conocida es porque la tiroides regula la sensibilidad del cuerpo a diferentes hormonas.
Sabine Costagliola, de la Universidad Libre de Bruselas, y sus colegas crearon un protocolo con el que generaron células de la tiroides a partir de células madre embrionarias, gracias a la sobreexpresión de dos proteínas que participan en la expresión de los genes.
En el paso siguiente aplicaron a las nuevas células foliculares un tratamiento con hormona tirotrofina –un fármaco utilizado para tratar el cáncer de tiroides–. La tirotrofina estimuló a las células a formar tejidos tridimensionales, es decir, se obtuvieron folículos creados in vitro.
Por último, se trasplantaron los folículos fabricados en laboratorio a ratones vivos que sufrían la enfermedad de hipotiroidismo. Los animales recuperaron sus niveles hormonales, lo que implica que los tejidos tiroideos derivados de las células madre cumplieron con su función.
Lo más relevante del estudio, como subraya la revista Nature, es que “las células foliculares derivadas de las células madre embrionarias generaron tejido de tiroides capaz de recuperar los déficits hormonales de los animales”.
En el caso de los mamíferos, esta glándula se compone de dos tipos de células endocrinas: las células foliculares tiroideas (que segregan dos hormonas, la tiroxina y la triyodotironina) y las células C, que segregan calcitonina.
Mexicanos con hipotiroidismo
En julio de 2012, en Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), de México, presentó un estudio realizado entre mil 800 personas donde concluye que al menos el 10% de la población mexicana puede desarrollar enfermedades de la tiroides, en particular el hipotiroidismo subclínico. Estas enfermedades se presentan cuando en el cuerpo de los pacientes se presenta un exceso o falta de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), que es la responsable de la producción del resto de las hormonas tiroideas.
Para llegar a la conclusión de que en México existe una alta frecuencia en los trastornos de la tiroides, el INSP estudió una muestra representativa nacional de 807 niños, de 2 a 12 años; así como 231 adolescentes de 13 a 19 años y 781 adultos mayores de 20 años. Todos ellos participaron en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2006.