UNAM crea estómago artificial para estudiar procesos digestivos
TEXTO: Antimio Cruz FOTO: UNAM
Para poder estudiar y responder
preguntas sobre cómo se realizan los procesos de digestión y absorción de
medicamentos y nutrientes, científicos de la Universidad Nacional Autónoma de
México diseñaron y construyeron un estómago artificia, que fue presentado hoy.
Los académicos Gabriel Ascanio
Gasca y Alberto Caballero Ruiz obtuvieron resultados exitosos al utilizarlo
para la desintegración de alimentos, ya que emula de manera precisa los movimientos del
órgano humano y es capaz de procesar fruta o embutidos.
El trabajo para obtener esta nueva
tecnología biomédica mexicana fue desarrollado por investigadores del Instituto
de Ciencias Aplicadas y Tecnología de la UNAM.
Digestión y farmacopea
Los científicos Ascanio
Gasca y Caballero Ruiz, aclararon que el dispositivo no es para trasplantes o
para su uso en seres humanos, pues fue creado con objetivos alternos que son
muy importantes como revisar la disolución de fármacos ya que, según la
farmacopea, cualquier medicamento debe desintegrarse en 20 minutos como máximo,
pero los equipos actuales empleados para este fin son bastante rudimentarios,
ya que son tanques con un agitador.
“Este es un estómago artificial
con el que tratamos de emular el funcionamiento de un estómago humano. Lo hemos
utilizado para desintegración de alimentos de manera muy exitosa con salchicha
y melón, y funciona exactamente que el órgano natural, con tres y medio ciclos
por minuto, se añaden jugos biliares y vemos la capacidad de desintegrar los
alimentos”, detalló Ascanio Gasca.
La digestión, añadió,
inicia con la masticación en la boca que reduce el tamaño de las partículas a
ingerir, hidrata y lubrica los alimentos formando lo que se conoce como bolo
alimenticio, un proceso revisado desde hace algunos años por el conjunto de especialistas.
Caballero Ruiz agregó que
reproducir la parte baja del estómago es complicado porque el equipo artificial
repite un fenómeno llamado peristalsis, que se refiere a una serie de
contracciones musculares en el tubo digestivo.
En la vida real este órgano
contrae y relaja los músculos, con lo cual puede transportar el quimo de un
lado a otro, y lo hace principalmente en su parte más conocida como región
distal, la cual está pegada al píloro que es la válvula que lo conecta con el
intestino delgado, puntualizó el integrante del Laboratorio Nacional de
Manufactura Aditiva y Digital.