El parche y el chicle para dejar de fumar fallan en 30% de los casos
TEXTO: Antimio Cruz FOTO: Crónica
El estudio clínico más largo realizado hasta ahora sobre los métodos para dejar de fumar concluyó que el chicle con nicotina y el parche antitabaco tienen buenos efectos en el corto plazo, pero que el 30% de los pacientes que dejaron de fumar usando esas herramientas retomaron el cigarrillo antes de diez años.
Estos resultados fueron reportados en la edición de enero de la revista Tobacco Control, al concluir un estudio de diez años, con casi dos mil pacientes, la mitad de los cuales había dejado de fumar con apoyo de parches o chicles de nicotina, poco antes de iniciar el estudio.
Estos resultados representan un fuerte golpe contra las herramientas médicas de sustitución del tabaco y refuerzan la creencia de que dejar de fumar requiere ser acompañado de una terapia psicológica pues, como señalaron expertos de la Clínica Mayo, el tabaco no sólo provoca una dependencia física sino que está ligado a un conjunto de emociones que crean una dependencia psicológica.
"Este estudio muestra que las Terapias de Reemplazo de Nicotina (TRN) no son más eficaces para ayudar a las personas a dejar de fumar en el largo plazo que intentar dejar de fumar por uno mismo", dijo Hillel Alpert, principal autor de la investigación realizada por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
Alpert y sus colegas estudiaron a mil 916 adultos, de los cuales 787 habían declarado que habían dejado de fumar. El estudio encontró que muchos que seguían TRN recayeron con el tiempo en la misma proporción que los que no las seguían.
Los participantes del estudio fueron encuestados en tres períodos: 2001-2002, 2003-2004 y 2005-2006. Las tasas de recaída no sólo fueron las mismas entre los que usaron TRN y los que no, sino que el estudio encontró que los fumadores muy dependientes que siguieron una TRN sin apoyo profesional tuvieron dos veces más probabilidades de recaída que los que no siguieron esta terapia.
En su edición del martes pasado, el diario estadunidense The New York Times afirmó que este informe también revela que el gobierno de su país no fue certero al permitir –en 1997-la libre adquisición de chicles de nicotina y parches para dejar de fumar, sin necesidad de receta. Esta venta libre no necesariamente ha ayudado a disminuir el número de fumadores, pero sí ayudó a que creciera un mercado de productos contra el tabaquismo que pasó de 129 millones de dólares en 1991 a 800 millones de dólares en 2007.
"Esto puede indicar que algunos fumadores muy dependientes perciben la TRN como una especie de píldora 'mágica', y al darse cuenta de que no lo es, se encuentran sin apoyo en sus esfuerzos por dejar de fumar, condenados al fracaso", dijo el estudio publicado en la revista Tobacco Control.
A pesar de que estudios anteriores controlados de manera aleatoria demostraron que las TRN eran eficaces en ayudar a los fumadores a dejar de fumar, investigaciones más recientes muestran la debilidad de los ensayos en la población general en un entorno real, argumentaron los autores. El estudio también mostró que muy pocas personas siguen las recomendaciones de uso de las TRN durante ocho semanas; muchos optan por períodos más cortos de uso.
La tasa de tabaquismo en Estados Unidos se ha estabilizado en torno al 20% de la población en los últimos cinco años después de un período de declive constante.
"Lo que este estudio demuestra es la necesidad de que la Administración de Alimentos y Drogas (FDA)... apruebe sólo los medicamentos que han demostrado ser eficaces para ayudar a los fumadores a dejar de serlo en el largo plazo y reduzca la nicotina para bajar el poder adictivo de los cigarrillos", dijo el coautor del estudio Gregory Connolly, director del Centro de Harvard para el Control Mundial del Tabaco.
El estudio clínico más largo realizado hasta ahora sobre los métodos para dejar de fumar concluyó que el chicle con nicotina y el parche antitabaco tienen buenos efectos en el corto plazo, pero que el 30% de los pacientes que dejaron de fumar usando esas herramientas retomaron el cigarrillo antes de diez años.
Estos resultados fueron reportados en la edición de enero de la revista Tobacco Control, al concluir un estudio de diez años, con casi dos mil pacientes, la mitad de los cuales había dejado de fumar con apoyo de parches o chicles de nicotina, poco antes de iniciar el estudio.
Estos resultados representan un fuerte golpe contra las herramientas médicas de sustitución del tabaco y refuerzan la creencia de que dejar de fumar requiere ser acompañado de una terapia psicológica pues, como señalaron expertos de la Clínica Mayo, el tabaco no sólo provoca una dependencia física sino que está ligado a un conjunto de emociones que crean una dependencia psicológica.
"Este estudio muestra que las Terapias de Reemplazo de Nicotina (TRN) no son más eficaces para ayudar a las personas a dejar de fumar en el largo plazo que intentar dejar de fumar por uno mismo", dijo Hillel Alpert, principal autor de la investigación realizada por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
Alpert y sus colegas estudiaron a mil 916 adultos, de los cuales 787 habían declarado que habían dejado de fumar. El estudio encontró que muchos que seguían TRN recayeron con el tiempo en la misma proporción que los que no las seguían.
Los participantes del estudio fueron encuestados en tres períodos: 2001-2002, 2003-2004 y 2005-2006. Las tasas de recaída no sólo fueron las mismas entre los que usaron TRN y los que no, sino que el estudio encontró que los fumadores muy dependientes que siguieron una TRN sin apoyo profesional tuvieron dos veces más probabilidades de recaída que los que no siguieron esta terapia.
En su edición del martes pasado, el diario estadunidense The New York Times afirmó que este informe también revela que el gobierno de su país no fue certero al permitir –en 1997-la libre adquisición de chicles de nicotina y parches para dejar de fumar, sin necesidad de receta. Esta venta libre no necesariamente ha ayudado a disminuir el número de fumadores, pero sí ayudó a que creciera un mercado de productos contra el tabaquismo que pasó de 129 millones de dólares en 1991 a 800 millones de dólares en 2007.
"Esto puede indicar que algunos fumadores muy dependientes perciben la TRN como una especie de píldora 'mágica', y al darse cuenta de que no lo es, se encuentran sin apoyo en sus esfuerzos por dejar de fumar, condenados al fracaso", dijo el estudio publicado en la revista Tobacco Control.
A pesar de que estudios anteriores controlados de manera aleatoria demostraron que las TRN eran eficaces en ayudar a los fumadores a dejar de fumar, investigaciones más recientes muestran la debilidad de los ensayos en la población general en un entorno real, argumentaron los autores. El estudio también mostró que muy pocas personas siguen las recomendaciones de uso de las TRN durante ocho semanas; muchos optan por períodos más cortos de uso.
La tasa de tabaquismo en Estados Unidos se ha estabilizado en torno al 20% de la población en los últimos cinco años después de un período de declive constante.
"Lo que este estudio demuestra es la necesidad de que la Administración de Alimentos y Drogas (FDA)... apruebe sólo los medicamentos que han demostrado ser eficaces para ayudar a los fumadores a dejar de serlo en el largo plazo y reduzca la nicotina para bajar el poder adictivo de los cigarrillos", dijo el coautor del estudio Gregory Connolly, director del Centro de Harvard para el Control Mundial del Tabaco.