Ayuda UNAM a identificar ganado sin mutilación de orejas
(27/03/13)TEXTO: Antimio Cruz FOTO: SIGIGAN
Investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM desarrollaron un collar que permite identificar ganado por medio de radiofrecuencia. Este avance puede sustituir el actual sistema de identificación de borregos y cabras que usa grapas en las orejas, lo cual provoca en los animales heridas, mutilaciones e infecciones que deben ser tratadas con medicamentos.
Los veterinarios mexicanos formaron la empresa Sistemas Gentiles de Identificación de Ganado (Sigigan) y fueron apoyados para la mejora del producto y diseño del plan de negocios por el sistema de incubación de empresas de la Universidad Nacional Autónoma de México, que forma parte de la Coordinacion de Innovación y Desarrollo (CID-UNAM).
En noviembre de 2012 este fue uno de los tres proyectos de la UNAM que fueron invitados a participar en Madrid, España, en el Foro de Inversión para Empresas Innovadoras Red Emprendia. En ese foro se presentaron 15 empresas innovadoras de Iberoamérica ante inversionistas europeos y promotores de nuevos negocios.
La doctora Rocío Arvizu, veterinaria de la FMVZ-UNAM y una de las fundadoras de Sigigan explicó que el collar de identificación de radiofrecuencia ya está a la venta, pero que detrás hay cinco años de trabajo que comenzaron primero como una idea, luego con un prototitpo y posteriormente con un proceso de aceleración en la incubadora de negocios, donde a los collares se les mejoró con componentes de alta tecnología.
“Nosotros llegamos con un prototipo inicial, que era el collar sencillito, de plástico, en el cual se podría escribir y reutilizar. Luego, gracias a la asesoría, decidimos aportar una parte de tecnología más avanzada y agregamos un componente electrónico para identificar con radiofrecuencia y eso nos mandó a otro nivel”, narra la doctora Arvizu.
“El collar lleva un código de radiofrecuencia que se dicta a nivel internacional. No es algo que México, por sus pistolas, lo pueda hacer. Tiene que obedecer a un reglamento internacional precisamente por los tratados que tenemos de libre comercio, principalmente con Europa”.
La investigadora detalla que el salto tecnológico no se trató nada más de poner un chip al collar sino que ese chip quedó asociado a un software que los miembros de Sigigan también desarrollaron. En México no hay muchos programas de cómputo o software para cuestiones agropecuarias y el poco que existe es traído de Sudamérica, Estados Unidos o Europa. Con frecuencia al productor no le sirve mucho porque no es el mismo idioma o porque incluso en español no se le llama a un animal igual en uno y otro lado. Son muy complejos de utlizarse y el productor termina por comprarlos y no utilizarlos.
El software que desarrolló Sigigan es muy sencillo de utilizar, requiere de un conocimiento básico de computación y está enfocado a productores mexicanos. El proceso de incubación concluyó con la elaboración del plan negocios y los universitarios actualmente se encuentran en la fase de conseguir financiamiento para poder comercializar.
“Nosotros hemos estado haciendo la parte de mercadotectnia, de manera muy incipente, asistiendo a pequeños eventos, asistiendo a otros eventos con amigos un poco más grandes. A final de cuentas después de cinco años que llevamos en esto, ya nos estamos dando a conocer. A tal grado que ya tenemos clientes regulares que nos compran poquito porque ya saben de nuestro producto ya lo han probado ya les ha convencido y nos van recomendando. Entonces nosotros estamos en otra fase: necesitamos capital de inversión”, añade la experta en pequeños rumiantes.
“Mi experiencia en Madrid fue muy buena. Tuvimos oportunidad de ver otros proyectos que se están haciendo en otras partes del mundo. No encontramos nada igual ni parecido a lo que nosotros llevábamos, realmente es un proyecto muy innovador y, este, a la gente se le hizo muy interesante. De hecho, los únicos que llevábamos algo así como de tecnología para el campo éramos nosotros, todos los demás llevaban cosas de informática”, indicó.