Temblor en México coincidió con visita de expertos en sismología de la OCDE
TEXTO y FOTOS: Antimio Cruz
El temblor de 7.8 grados en la escala de Richter, registrado el 20 de marzo de 2012 en México, coincide con una visita de evaluación de un equipo internacional de expertos en sismología de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) a las instalaciones del Servicio Sismológico Nacional (SSN), informó a Ciencia Budget el jefe de dicho Servicio, Carlos Valdés.
Esta visita estaba programada desde hace varios meses y los expertos ya estaban en México cuando ocurrió el temblor, 24 horas antes de su visita a las instalaciones del SSN, que está dentro del Instituto de Geofísica de la UNAM.
El doctor Valdés explicó que el temblor de ese martes ocurrió cerca de la costa del Pacífico, pero en un punto que está tierra adentro, en los límites de los estados de Guerrero y Oaxaca, a 350 kilómetros de la Ciudad de México. Detalló que el epicentro o el origen de este movimiento telúrico ocurrió a 15 kilómetros de profundidad.
El temblor fue parte de un proceso mayor que está ocurriendo, desde hace siglos, a una profundidad de 30 kilómetros y que se llama subducción o hundimiento de una plataforma de piedra gigantesca llamada Placa de Cocos, la cual se está metiendo debajo de otra plataforma gigantesca de piedra, sobre la cual está la mayor parte de México, llamada Placa Norteamericana.
La reacción de los científicos y técnicos mexicanos ante un evento como el de ayer u otro más grave es lo que evaluarán hoy los expertos de la OCDE.
“Ellos consideran que después de lo que pasó en los terremotos de Haití, Chile y Japón quedó claro que un fenómeno así pone en jaque a un país completo si no hay capacidad técnica de prevención y reacción. La evaluación revisará qué tipo de información se genera y cómo se toman decisiones con esa información. Ellos nos enviaron un cuestionario muy amplio hace meses y este miércoles está programada la discusión sobre las respuestas que dimos. Vienen de varios lados del mundo y ya estaban en México a las 10 de la mañana, o sea que sí vivieron el temblor”, indicó el doctor Valdés
“Esto demuestra, que el tema de los terremotos quizá no es el más crítico para el país, pero tampoco se puede ir al fondo del cajón pues hay que saber en qué condiciones está el país para responder a un eventual temblor como el de 1985”, añadió.
El sismo registrado el 20 de marzo de 2012 en la ciudad de México alcanzó una intensidad de 7.8 grados en la escala de Richter, superior al que se registró en 1957 y que provocó la caída de la estatua del Ángel de la Independencia.
El doctor Valdés aclaró que una preocupación de los expertos en sismología es que hace 100 años que no se registra un temblor cuyo epicentro esté al norte de Acapulco, el cual podría tener efectos muy fuertes para la Ciudad de México pues estaría a una distancia menor que el epicentro que provocó el terremoto en 1985.
El temblor de 7.8 grados en la escala de Richter, registrado el 20 de marzo de 2012 en México, coincide con una visita de evaluación de un equipo internacional de expertos en sismología de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) a las instalaciones del Servicio Sismológico Nacional (SSN), informó a Ciencia Budget el jefe de dicho Servicio, Carlos Valdés.
Esta visita estaba programada desde hace varios meses y los expertos ya estaban en México cuando ocurrió el temblor, 24 horas antes de su visita a las instalaciones del SSN, que está dentro del Instituto de Geofísica de la UNAM.
El doctor Valdés explicó que el temblor de ese martes ocurrió cerca de la costa del Pacífico, pero en un punto que está tierra adentro, en los límites de los estados de Guerrero y Oaxaca, a 350 kilómetros de la Ciudad de México. Detalló que el epicentro o el origen de este movimiento telúrico ocurrió a 15 kilómetros de profundidad.
El temblor fue parte de un proceso mayor que está ocurriendo, desde hace siglos, a una profundidad de 30 kilómetros y que se llama subducción o hundimiento de una plataforma de piedra gigantesca llamada Placa de Cocos, la cual se está metiendo debajo de otra plataforma gigantesca de piedra, sobre la cual está la mayor parte de México, llamada Placa Norteamericana.
La reacción de los científicos y técnicos mexicanos ante un evento como el de ayer u otro más grave es lo que evaluarán hoy los expertos de la OCDE.
“Ellos consideran que después de lo que pasó en los terremotos de Haití, Chile y Japón quedó claro que un fenómeno así pone en jaque a un país completo si no hay capacidad técnica de prevención y reacción. La evaluación revisará qué tipo de información se genera y cómo se toman decisiones con esa información. Ellos nos enviaron un cuestionario muy amplio hace meses y este miércoles está programada la discusión sobre las respuestas que dimos. Vienen de varios lados del mundo y ya estaban en México a las 10 de la mañana, o sea que sí vivieron el temblor”, indicó el doctor Valdés
“Esto demuestra, que el tema de los terremotos quizá no es el más crítico para el país, pero tampoco se puede ir al fondo del cajón pues hay que saber en qué condiciones está el país para responder a un eventual temblor como el de 1985”, añadió.
El sismo registrado el 20 de marzo de 2012 en la ciudad de México alcanzó una intensidad de 7.8 grados en la escala de Richter, superior al que se registró en 1957 y que provocó la caída de la estatua del Ángel de la Independencia.
El doctor Valdés aclaró que una preocupación de los expertos en sismología es que hace 100 años que no se registra un temblor cuyo epicentro esté al norte de Acapulco, el cual podría tener efectos muy fuertes para la Ciudad de México pues estaría a una distancia menor que el epicentro que provocó el terremoto en 1985.